La energía eólica ya cubre la demanda de 74 millones de hogares en la Unión Europea (UE) o el consumo de 170 millones de europeos. En Europa, según la patronal que aglutina al sector ‘WindEurope’, la potencia instalada se sitúa en los 15,4 GW en 2019 que sitúan la cifra total en 205GW eólicos con una producción de 417TWh. Con esta producción, se ha evitado la emisión de 271 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera y la importación de combustibles fósiles por valor de más de 16.000 millones de euros. Además, el instrumento de los acuerdos de compra de energía (PPA) alcanzan un volumen récord con 2,6GW de nueva potencia. Esta cifra revela que los contratos corporativos a largo plazo en el continente crecen con fuerza como herramienta para financiar instalaciones eólicas.

La radiografía de la Asociación Empresarial Eólica (AEE) refleja que el sector en Europa va por el buen camino. Así también lo avala el último informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) sobre el cumplimiento de los Estados miembros de los objetivos de renovables a 2020. En 2018, último año con datos disponibles, el grado de cumplimiento de la UE se situaba en el 18%. En el mundo, la eólica vive su renacimiento. 2019 marca el cuarto año consecutivo en el que se ha vuelto a instalar en el mundo más capacidad eólica y solar que carbón, gas y nuclear, según recoge el Anuario Eólico 2020 de AEE. En total, son 60,4GW instalados en 2019, y con ellos, la energía eólica cubre más del 5% de la demanda eléctrica en total el mundo. Según las estimaciones del Consejo Mundial de la Energía Eólica (GWEC) sobre el mercado eólico mundial en 2019, la potencia ha sobrepasado los 651 GW. China, Estados Unidos, Reino Unido, India y España son los países que más potencia han instalado y de nuevo, capitanean la lista como líderes mundiales.