Las emisiones brutas de CO2 equivalente se situaron en las 313,5 millones de toneladas el año pasado. Esta cifra supone una caída del 6,2% con respecto a 2018, según el Avance del Inventario de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de 2019 del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). Los datos preliminares, a falta de la publicación del informe, reflejan que fue un año bueno para limitar las emisiones. Pese a que fue un año hidrológico seco, con un descenso de la producción hidráulica del 27,6%, y en un contexto económico favorable, con crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 2%, se registró un desacoplamiento de las emisiones con respecto al crecimiento económico.
La transición energética promete nuevos modelos de desarrollo económico y un futuro energético sostenible. El beneficio será triple: empleo, salud y medio ambiente, así como grandes mejoras del bienestar humano, en todas las regiones del mundo. Las inversiones para acometer la transición supondría aumentar los empleos en 42 millones de personas a escala mundial de aquí a 2050, cuatro veces más que en la actualidad. Los empleos en el sector de la energía en general alcanzarían los 100 millones en 2050, unos 40 millones más, mientras que generaría 7 millones de empleos nuevos en todos los sectores de la economía.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) acaba de publicar el borrador del II Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC) 2021-2030. Este nuevo PNACC amplía las temáticas, los actores y la ambición de sus objetivos. Por primera vez se definirá en el marco del PNACC un sistema de indicadores de impactos y adaptación al cambio climático y se elaborarán, de forma periódica, informes de riesgo. Además, la puesta en marcha de las medidas contempladas en el borrador actualizado del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima permitirá aumentar la participación de las energías renovables en el uso final de energía al 42% y alcanzar un 74% de energía renovable en la generación eléctrica en 2030, sentando las bases para consolidar la neutralidad climática en 2050.
No hay margen para frenar la aplicación de medidas climáticas. La inacción al respecto costará vidas y perdidas económicas notables. Así se ha puesto de relieve esta semana durante el Diálogo de Petersberg sobre el cambio climático, celebrado durante dos días en Berlín con ministros de treinta países a través de videoconferencia. El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, destacó la necesidad de invertir de inmediato en acción climática porque “el mayo costo es el de no hacer nada”, recoge ‘Ambientum’.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) ha destacado la necesidad de tener presentes que el gran problema de la humanidad se llama cambio climático. La crisis sanitaria por el COVID-19 ha mostrado la apariencia de una emergencia global, pero no hay que olvidar que la amenaza a largo plazo para la humanidad sigue siendo el cambio climático, así lo ha destacado Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático. Para la ONU, ambos problemas suponen desafíos diferentes, pero comparten la premisa de que la humanidad ha de trabajar unida para lograr un objetivo compartido y reducir el sufrimiento humano ahora y en el futuro.
Últimas noticias
-
Altertec inaugura nueva delegación en Higueruela febrero 17,2021
-
En este San Valentín, enamórate de tu planeta febrero 14,2021
-
Los espejos del esfuerzo diario febrero 10,2021
-
Comprometidos con un trabajo seguro, saludable y sostenible febrero 7,2021