Las renovables son ya las energías más baratas del mundo. La reducción de sus costes ha supuesto que las energías sean ya una alternativa real para los combustibles fósiles y una oportunidad única para crear empleo, impulsar el crecimiento y cumplir con su ambición climática. Así lo estima el director general de la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena) en su informe ‘Renewable Power Generation Costs in 2020’ donde apuntan a que del total de la generación de energía renovable agregada el año pasado, 162 gigavatios (GW) —el 62 por ciento– registraron costos inferiores a los de la nueva opción más barata basada en combustibles fósiles.

 

 

El documento revela que los costos de las tecnologías renovables evolucionan a la baja de forma constante. El coste de la energía solar de concentración cayó un 16%; en la eólica terrestre un 13%, la marina un 9% y la solar fotovoltaica un 7%. Las renovables de bajo costo proporcionan a los países desarrollados y en desarrollo una justificación económica robusta para dejar de utilizar el carbón en búsqueda de una economía con cero emisiones netas. Solo los nuevos proyectos de renovables que se adicionaron en 2020, ahorrarán hasta 156 000 millones de dólares estadounidenses a las economías

emergentes durante su vida útil.