La energía eólica es un canal de creación de empleo en el medio rural. Los parques eólicos se instalan en entornos rurales, pequeños municipios, y ello, propicia generación de puestos de trabajo cualificados y de calidad. Esta es una de las conclusiones del reciente estudio publicado por la patronal europea de la energía eólica WindEurope presentado en la última cumbre del sector en Ámsterdam. El documento realizado por la consultora Deloitte apunta que el sector emplea a 263.000 personas en Europa y contribuye con 36.000 millones de euros al Producto Interior Bruto (PIB) europeo, recoge Energías Renovables.

Pero no sólo el sector es motor económico, es también esencial para contrarrestar los efectos del cambio climático. El análisis ‘Impacto Local, liderazgo global’ ,  ha evitado importaciones de combustibles fósiles por valor de 32.000 millones de euros en los últimos seis años (2011-2016) y la emisión de 166 millones de toneladas de CO2 solo en 2016. Además, el sector ha pagado (también sólo en 2016) impuestos a las administraciones públicas europeas por valor de 4.900 millones de euros. El 4,9% de los retornos, el sector lo invierte en I+D.

A pesar de estas cifras, el documento de WindEurope apunta a un estancamiento de la creación de empleo por la falta de ambición de algunos países en su desarrollo. Por este motivo, Giles Dickson, el presidente ejecutivo del sector en Europa, destacó que «el viento es una elección inteligente para la economía, es una historia europea de éxito industrial», pero necesita -dijo- políticas y objetivos ambiciosos, «algo esencial para mantener el empleo y el crecimiento del sector». Dickson insistió en ese sentido en la necesidad de reforzar las certidumbres: el sector quiere saber cuánta es la ambición renovable de los países europeos en el horizonte post2020 para saber dónde colocar sus cadenas de suministro y qué características deben tener éstas. El presidente de WindEurope recordó además que «necesitamos políticas industriales de I+D» que ayuden a Europa a mantener su liderazgo tecnológico y su potencia exportadora. «Si todo esto sucede», concluyó, «la eólica suministrará el 30% de la electricidad que demande Europa en 2030».