La Agencia Internacional de la Energía da un paso hacia adelante en las previsiones de descarbonización. Según su último informe publicado esta semana, ‘World Energy Outlook 2020’,  la era de crecimiento de la demanda mundial de petróleo llega a su fin en diez años. La pandemia ha borrado casi una década de crecimiento de la demanda mundial de petróleo en un solo año. Ante este nuevo escenario, el organismo internacional duda de si habrá una disminución de la demanda mundial de petróleo a corto plazo,  y reconoce el “espectacular crecimiento” que ha experimentado tanto la energía eólica como la fotovoltaica durante los últimos 20 años, a pesar de no reflejar este crecimiento en los informes.

AIE defiende que en anteriores ediciones del informe no reflejaron el potencial de las renovables, en principio, explican, porque se tuvo en cuenta las políticas que se habían desarrollado o propuesto en el momento de la publicación, pero luego muchos países cambiaron sus políticas. “El objetivo del informe es profundizar nuestra comprensión del futuro de la energía. Lo hace examinando las oportunidades y los riesgos que se avecinan, y las consecuencias de diferentes cursos de acción o inacción. World Energy Outlook 2020 analiza las opciones que darán forma a nuestro uso de energía, nuestro medio ambiente y nuestro bienestar. No es, y nunca ha sido, un pronóstico de dónde terminará el mundo energético. ­

Este año, la agencia sí refleja los continuos avances tecnológicos y la disminución de costos de la energía eólica y solar. Según las propuestas mundiales, las renovables cubrirán el 80% del crecimiento de la demanda global de electricidad hasta 2030. La energía solar será el principal impulsor del crecimiento, y se convertirá en el nuevo rey de los mercados de electricidad en todo el mundo. La energía del sol establecerá nuevos récords de implementación cada año después de 2022, seguido de la energía eólica.