Las energías renovables junto a una menor demanda de electricidad han posibilitado que la factura de la luz de marzo baje un 16% con respecto al año pasado en plena pandemia global del coronavirus. En concreto, según recoge Europa Press, la factura media para un consumidor doméstico asciende a 56,02 euros en este mes de marzo, frente a los 66,95 euros del mismo mes en 2019, casi 11 euros de diferencia. De este importe, 14,84 euros corresponden al término fijo, 29,21 euros al consumo, 2,25 euros al impuesto de electricidad y 9,72 euros al IVA. Este recibo de la luz corresponde a un consumidor medio con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh).

Un mayor protagonismo de la energía eólica y solar en el mix eléctrico ha posibilitado una reducción del precio de la luz. Como ejemplo, la semana del 23 al 29 de marzo, las renovables generaron el 46,8% de la producción. Además, se ha producido una fuerte disminución de las emisiones, más del 75%. Este es el camino que el coronavirus no debe obstaculizar. De hecho, la Agencia Internacional (AIE), ha insistido en que la respuesta de los gobiernos al impacto económico de la pandemia no debe perder de vista el desafío de la transición a la energía limpia, recoge ‘Energías Renovables.

De momento España no quiere perder de vista esta prioridad. Hoy mismo, el Ministerio para la Transición Ecológica, ha enviado el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), donde mantiene los objetivos iniciales como una reducción de un 23% de emisiones de gases de efecto invernadero respecto a 1990. Este propósito de detrimento implica eliminar una de cada tres toneladas de gases de efecto invernadero que se emiten actualmente. Además, también persigue el objetivo del 42% de renovables en el uso final de la energía, el 39,5% de mejora de eficiencia energética en la próxima década y el 74% de presencia de energías renovables en el sector eléctrico, para conseguir que el sector eléctrico sea 100% renovable en 2050.