La Asociación Empresarial Eólica (AEE) ha realizado un análisis sobre los elementos necesarios para la transición energética destinado al sector eléctrico. En el documento, la patronal del sector eólico sostiene que la transición es una oportunidad para España, una palanca clave para fortalecer la seguridad energética de país de cara al exterior y una obligación, dice la AEE, de cara a generaciones futuras. Para la organización eólica, la transición energética deriva de una necesidad y obligación medioambiental: la descarbonización de la energía, para así eliminar emisiones de CO2 que causan el cambio climático. Por este motivo, la asociación sostiene que la transición energética en España tiene que ser, por un lado ambiciosa. El análisis apunta a la necesidad de alcanzar el 80% en 2030 y el cien por cien en 2040 de la descarbonización del sector eléctrico. De igual forma, el 35% de energía final debe ser renovable en 2030 y al menos el 85% de descarbonización de la economía para 2050. Por otro lado, debe ser ordenada y segura. Con hitos intermedios coherentes que permitan un esfuerzo lineal para conseguir el objetivo final. Además, debe asegurar el suministro energético que necesita la sociedad y salvaguardar las inversiones realizadas durante el proceso. También debe ser eficiente y sostenible económicamente con presupuestos de CO2, y económico, periódicos y equilibrados, basados en la planificación de las inversiones necesarias.