Aportar estabilidad normativa ha supuesto una inyección de optimismo para el sector fotovoltaico español. El Real Decreto-ley 15/2018 dijo adiós al polémico impuesto al sol y reguló el autoconsumo de energías renovables en los hogares. Este punto de inflexión en la tecnología del sol, se refleja ahora con 4GW de potencia instalada que sitúan a España en el top ten de los mercados fotovoltaicos, según los datos aportados por el anuario 2020 de la Asociación Nacionales de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier).

Si bien, en 2018 se superó la barrera de los 5 GW instalados, con una potencia instalada en este periodo de 0,1 GW, 2019 ha supuesto la consolidación del sector, con un crecimiento exponencial respecto del año anterior. Los 4GW instaladas suponen un 80% de la potencia acumulada hasta 2018. Estos logros descansan también sobre la reducción en un 90% de los costes de instalaciones fotovoltaicas y la posibilidad de ofrecer precios de la energía cercanos a los 30euros/MWh. El informe apunta a que esta cifra podrá incluso bajar a los 14 $/MWh en los próximos años. Gracias a ello, los países con una economía más débil empiezan a invertir en esta tecnología.

Las previsiones por parte de la asociación son esperanzadoras en cuanto al papel de España en los próximos años. Las perspectivas para los próximos años son bastante alentadoras, los 20 mercados fotovoltaicos más importantes del mundo continuarán creciendo en los próximos años y representarán el 83% de la nueva demanda mundial hasta 2023. Los países que experimentarán un mayor crecimiento se concentrarán en Oriente Medio y el Mediterráneo, destacando Arabia Saudita, Egipto, Irán, España e Italia.