Celebramos hoy el Día Mundial del Ahorro de Energía, una jornada de concienciación y sensibilización sobre la imperiosa necesidad del ahorro energético. Ahora más que nunca, este día cobra especial importancia, dado que el contexto marcado por el conflicto entre Rusia y Ucrania, ha supuesto graves consecuencias para todos los ciudadanos europeos por la falta de suministro de gas. La factura se ha visto incrementada, pero no sólo la energética, la inflación castiga todas las economías domésticas.

La guerra marcará un punto de inflexión en cómo miramos la factura energética, y puede suponer también un revulsivo para una mayor concienciación medioambiental. Las renovables son, si cabe, ahora más indispensables que nunca. Su gran efecto reductor sobre la factura de la luz y su forma de producir de forma limpia, son el camino que tenemos que tomar para lograr en 2050 la neutralidad climática tan necesaria, de la mano, de una economía sostenible.

Pero cómo podemos contribuir al ahorro de energía desde nuestros hogares. Compartimos con todos unos consejos que se pueden poner en la práctica en nuestro día a día y que pueden ayudar a reducir la factura de la luz hasta un 30%:

  • Evita el stand by de los electrodomésticos. Si no usas algo, apágalo. Si vas a salir de vacaciones, no dejes nada encendido.
  • Evita que el frigorífico esté cerca de zonas de calor, y no dejes la puerta abierta durante periodos largos.
  • Intenta que los electrodomésticos sean lo más eficientes posibles. Recuerda, que los aparatos con etiquetas energéticas más eficientes, como las A+, A++ o A+++, aunque sean más caros, a la larga ahorrarás. Lo mismo ocurre con las bombillas, sustituye las tradicionales, por LED, consumen entre un 25% y un 80% menos de electricidad y duran de 3 a 25 veces más que las tradicionales.
  • Lavadoras opta por programas eco, y si necesitas lavar en agua caliente, la temperatura entre 40ºC y 60ºC, es más que suficiente.
  • Si usas lavavajillas, busca siempre llenarlo, y de la forma mejor posible, para que entre el mayor número de vajilla.
  • Las puertas y las ventanas siempre bien aisladas, pera evitar que entré calor en verano y frío en invierno.
  • Mantén siempre la calefacción entre 21ºC y 23ºC, es una temperatura ambiente muy confortable.
  • Se recomienda apagar las placas eléctricas o el horno un poco antes del tiempo necesario para cocinar. El calor residual terminará de cocinar los alimentos.

Hábitos para reducir el recibo de la luz