En estos tiempos convulsos, con los precios de la energía y de las materias primas disparados, las renovables afloran de nuevo como la llave para lograr la independencia energética, aún más necesaria. La UE debe adoptar medidas que alivien las estrecheces de los consumidores y afronten la transición energética de forma decisiva. Es lo que reclama el sector eólico, la aceleración “sin fisuras” de la implantación de las renovables, siempre con la premisa, destaca el director general de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), Juan Virgilio Márquez, que se realice desde el “absoluto respeto ambiental” y revirtiendo los beneficios al máximo en los territorios donde se implanten.

Hasta ahora la eólica ha demostrado que es una pieza fundamental para la defensa de la competitividad de la economía española. Con presencia en casi todas las comunidades autónomas, el sector con 1.298 parques eólicos y 21.574 aerogeneradores, alcanza los 28.138 MW instalados con 842,6MW los nuevos del pasado año. Esta potencia ha producido el 23% de la electricidad consumida en España en 2021 y la convierte en la primera tecnología del mix por aportación a la cobertura de la demanda y la primera por potencia instalada. Las cifras, publicadas por AEE, mantienen a España como líder en Europa tras Alemania. Junta a ellas, figuran a la cabeza Reino Unido, Francia y Suecia. ­Actualmente, la energía eólica en Europa produce más del 18% de la electricidad. ­