Los expertos destacan la necesidad de reformar los mercados de energía para asegurar que las energías eólica, solar y las baterías sean remuneradas de forma adecuada por sus contribuciones a la red. Así lo manifiestan en el informe ‘Energy Outlook 2019’ de la consultora de Bloomberg NEF (BNEF). El estudio revela también que habrá que trabajar mucho más de lo previsto para no superar los 1,5ºC de aumento. Según sus previsiones, los planes de descarbonización sólo permiten que durante la próxima década y media, el aumento de las temperaturas mundiales no rebase el límite de los 2ºC. Y esto se logrará sin introducir subsidios directos. Sin embargo, según declaraciones de la jefa de Economía Energética de la consultora, que recoge el periódico ‘Energías Renovables’, habrá “que hacer más”.

 

El documento también destaca el fuerte bajón que experimentará en costes las energías renovables lo que posibilitará una mayor expansión. Ello contribuirá de forma decisiva que se cumplan con los compromisos de la transición energética. Los módulos solares fotovoltaicos, las turbinas eólicas y las baterías de iones de litio continuarán con curvas agresivas de reducción de costes del 28%, 14% y 18%, respectivamente, por cada duplicación de la capacidad instalada en todo el mundo. Para 2030, la energía generada o almacenada y despachada por estas tres tecnologías reducirá la electricidad producida por las plantas de carbón y gas existentes en casi todas partes. El papel del carbón en el mix energético mundial caerá del 37% actual al 12% en 2050, mientras que el petróleo como fuente de generación de electricidad prácticamente desaparecerá. Por el contrario, las energías eólica y solar pasarán del 7% actual al 48% en 2050.