Comienza el año y el sector eólico afronta un ejercicio ilusionante y repleto de nuevos desafíos. La industria eólica posee una hoja de ruta de objetivos acordes con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), entre los que figura incorporar 10 GW de potencia nueva en Península hasta 2024, mediante subastas de eólica u otros esquemas y mecanismos, añadiendo 30 TWh de generación limpia y autóctona anual a partir de ese año. Gracias a este desarrollo, el sector prevé que se movilizará más de 2.500 M€ en inversiones /año de media hasta 2024 y se generarán más de 30.000 empleos para alcanzar los 60.000 puestos de trabajo.
La creación de puestos de trabajo es el reflejo de uno de los numerosos beneficios que reporta la industria eólica a la sociedad. Y no sólo son beneficios en términos de riqueza y creación de empleo, la repercusión positiva en el cuidado del medio ambiente es notable. El sector reducirá 13M Ton CO2/año en 2024, más del 10% del objetivo total de reducción de emisiones para 2030 contempladas en el PNIEC. Este año ya ha llegado a la cifra de 11M Ton CO2/año, según el último estudio macroeconómico que elabora la Asociación Empresarial Eólica (AEE). La energía del viento evitó la emisión a la atmósfera de 31,7 millones de toneladas de CO2 y ahorró la importación de 11,6 millones de tep, valoradas en 2.713,5 millones de euros.
De momento, el sector eólico se erige como la energía renovable clave para el futuro energético. El pasado año, ha batido récord de generación eléctrica y se ha consolidado como la primera tecnología renovable en el sistema eléctrico. La eólica finalizó el año siendo la primera tecnología renovable y alcanzando un récord de generación en el año con más de 61.000 GWh. La potencia eólica instalada a día de hoy en España es de 29.798 megavatios.
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