La energía eólica y solar son la gran columna vertebral de la transición energética y ya se están mostrando como tal. Según el último informe ‘Global Electricity Review’ de Ember , una radiografía mundial sobre la generación de electricidad, ambas energías arrojan récords e impulsan la generación de electricidad cada vez más limpia en detrimento de los combustibles fósiles que pierden fuerza en el mix eléctrico y son la crónica de una muerte anunciada. Entre los hitos de las energías renovables se encuentra su generación, por primera vez, superá el 30% del mix en el mundo, el 40% en la UE.
En 2023, el crecimiento de la electricidad solar y eólica llevó al mundo más allá del 30 % de electricidad renovable por primera vez. Las energías renovables han aumentado desde un 19 % de la electricidad mundial en 2000, impulsado por un aumento de la electricidad eólica y solar del 0,2 % en 2000 a un récord del 13,4 % en 2023. China fue el mayor colaborador en 2023, al representar el 51 % de la generación adicional de la electricidad solar mundial y el 60 % de la nueva generación de electricidad eólica mundial. Combinado con la electricidad nuclear, el mundo generó casi el 40 % de su electricidad a partir de fuentes con baja emisión de carbono en 2023. Como resultado, la intensidad de CO2 de la generación de electricidad a nivel mundial alcanzó un mínimo histórico, un 12 % más bajo que su pico en 2007.
El mundo ahora está en un punto de inflexión donde la electricidad solar y la eólica no solo desaceleran el crecimiento en las emisiones, sino que de verdad comienzan a hacer que disminuya la generación de la electricidad con combustibles fósiles. De hecho, la expansión de la capacidad de electricidad limpia sería suficiente para lograr una disminución en las emisiones del sector eléctrico a nivel mundial en 2023. Sin embargo, la sequía causó el nivel más bajo en cinco años de la hidroelectricidad, que creó un déficit que cubrió en gran parte el carbón. No obstante, los últimos pronósticos dan confianza de que en 2024 comenzará una nueva era de disminución en la generación de la electricidad con combustibles fósiles, lo que señala que 2023 probablemente fue el pico de las emisiones del sector eléctrico.
Una nueva era
El documento recoge que la generación con combustibles fósiles disminuirá en 2024, lo que llevará a mayores caídas en años subsiguientes. Se espera que el crecimiento de la demanda en 2024 sea más alto que en 2023 (+968 TWh), pero se estima que el crecimiento de la generación limpia sea aún mayor (+1300 TWh), llevando a una caída del 2 % en la generación de electricidad con combustibles fósiles en el mundo (-333 TWh). Ya el despliegue de generación limpia, liderado por la electricidad solar y eólica, ha ayudado a desacelerar el crecimiento en los combustibles fósiles en casi dos tercios en los últimos diez años. Como resultado, la mitad de las economías mundiales ya se encuentran a, al menos, cinco años del pico histórico en la generación de electricidad con combustibles fósiles. Los países de la OCDE están a la vanguardia de esto, con las emisiones del sector eléctrico alcanzando el máximo histórico en 2007 y disminuyendo el 28 % desde entonces.