Ser sostenible está de moda, sí, pero también es necesario. Ya no hay vuelta atrás para el fin de los combustibles fósiles y las marcas lo saben. Son muchas que incluyen dentro de su política de responsabilidad social corporativa acciones en apoyo al medio ambiente y al desarrollo sostenible. Es una herramienta muy eficaz de marketing y muy útil para acercarse a la sociedad. Las marcas se han dado cuenta que las tendencias de consumo sustentable, recoge Mercad2.0. se están fortaleciendo y conducen a que las marcas yo no sólo lo empleen como una forma amigable con el ambiente sino que modifican la producción del producto como nuevo elemento de ser una marca responsable en la reducción de contaminantes en el planeta.

Ejemplo de ello, es Tide, que lanzó una campaña con la que presentó un nuevo detergente en el mercado que iba a estar producido con energía eólica, en el cien por cien, de su proceso. La mayor cervecera del mundo ha seguido también este camino. Anheuser-Busch InBev ha comprado 152,5 megavatios de un parque eólico que Enel está construyendo en Oklahoma (EEUU). Esta energía le permitirá fabricar 20.000 millones de botellas de cerveza en un año. El acuerdo con el parque eólica, recoge ‘El Economista’, proveerá alrededor de la mitad de la electricidad que AB InBev compra cada año, frente al 2% actual. La medida es parte del plan de la cervecera de impulsar todas sus operaciones con energía renovable para 2025. Otra marca, la de chocolates M&M’S, acaba de lanzar una campaña que busca promover el uso de la energía eólica, de la mano de compañías como Mars, propietaria de la marca. Google, Amazon, General Motors o Ikea también han anunciado la compra de energía eólica y renovables para alcanzar sus objetivos de reducción de emisiones.

 

https://youtu.be/LHkZz2nay04