Si alguien tenía dudas de que la única alternativa era la implantación de una economía verde para preservar el planeta, ahora es más evidente que nunca tras la devastadora crisis provocada por el coronavirus. El giro hacia las energías renovables como la eólica y la solar son la solución no sólo a los efectos del COVID-19 sino también como única vía para mitigar los efectos del cambio climático. Incluso, algunos ya apuntan a que el coronavirus puede ser una consecuencia de la perdida de biodiversidad que sufre el planeta por las emisiones de CO2. Virus que pueden ser cada vez más frecuentes sino damos un giro de 180 grados a las políticas energéticas y de consumo.

Además, otro factor como la contaminación, que ha provocado en el pasado año cerca de 8,8 millones de muertes de forma prematura, también podría estar ligada a un mayor incidencia del coronavirus. Investigadores de la Universidad de Aarhus, en Dinamarca, y de la Universidad de Siena, en Italia, han estudiado si podría haber un vínculo entre la alta tasa de mortalidad observada en el norte de Italia y el nivel de contaminación del aire en la región y han comprobado que muy posiblemente sea así, según un estudio que publican en la revista ‘Environmental Pollution’, recoge ‘La Vanguardia’.

Ante este paisaje desolador, la respuesta es verde, y así lo han defendido más de 180 representantes políticos, directivos empresariales, sindicatos y ONG que han defendido que la UE supere esta recesión de la mano de la lucha contra el cambio climático. De esta unión, ha nacido la Alianza Europea para una Recuperación Verde, a la que también respalda la Asociación Empresarial Eólica (AEE), a la cual, pertenece Altertec Renovables.

Compartiendo la creencia de que la recuperación económica solo vendrá con inversiones masivas para proteger y crear empleos y para apoyar a todas las empresas, regiones y sectores que han sufrido la parada repentina de la economía, los miembros de la alianza se comprometen a trabajar juntos, compartir conocimientos, intercambiar experiencias y crear sinergias para poner en marcha las inversiones de recuperación verde que se necesiten. El COVID-19 no hará que el cambio climático y la degradación de la naturaleza desaparezcan. La lucha contra esta crisis no se ganará sin una respuesta económica sólida. La alianza se compromete a participar en la lucha y la victoria de estas dos batallas simultáneamente y, al hacerlo, ser más fuertes.