Celebramos hoy el Día Internacional Libres de Bolsas de plástico. Un efeméride que nos hace recordar que aún España consume una media de 144 bolsas por habitante al año. En total, 6.624 millones al año, 100 mil millones en la Unión Europea. A pesar de que el uso medio llega a los 15 minutos, una bolsa tarda cien años en degradarse. Y lo hace, desprendiendo cientos de miles de diminutos fragmentos de microplásticos, aditivos y tóxicos. Este consumo se une al del resto de envases de plástico de un solo uso. Ya hay tantos microplásticos en el planeta, que ya no sólo se propagan por ríos y mares sino por la atmósfera.

Sustituir el plástico por otro materiales de usar y tirar, tampoco es la solución. La situación urge la alternativa de materiales reutilizables. Según la organización ecologista Greenpeace, el ser humano necesitaría tres planetas para abastecer el ritmo actual de consumo. “No es posible soportar este nivel de producción, consumo y contaminación porque vivimos en un planeta con recursos finitos. Por ello, hemos de cambiar nuestros patrones de consumo para revertir hábitos pocos sostenibles”, destacan. Todos podemos aportar nuestro granito de arena y cambiar nuestro consumo hacia uno más respetuoso con el medio ambiente y los derechos humanos.