El compromiso del sector eólico es máximo en plena crisis del coronavirus. Como actividad esencial, los trabajadores de las empresas de mantenimiento eólicas como es la nuestra acuden a sus puestos de trabajo con medidas de seguridad también máximas para preservar su salud, evitar contagios y mitigar así la propagación del virus. La prioridad es continuar con el suministro de electricidad para que llegue a todos los rincones de España: hogares, centros sanitarios, residencias, centros de trabajo esenciales.

Las organizaciones empresariales que agrupan al sector han señalado estas últimas semanas la necesidad de valorar el trabajo de nuestros técnicos y de la actividad en general en estos tiempos de coronavirus. Desde Aemer, Asociación de Empresas de Mantenimiento Renovables, resaltan que las empresas han establecido planes de contingencia para garantizar el servicio a sus clientes y mantener operativa toda su plantilla en la medida de lo posible, en especial la de campo, intentando proveer normalidad operativa, para que principalmente las averías y servicios correctivos se resuelvan lo antes posible. “Las empresas del sector no han reducido esfuerzos para procurar garantizar al cien por cien los servicios que contribuyen a mantener estable y seguro el sistema eléctrico en todo el territorio español”, destacan, y subrayan, “ahora y siempre, somos fundamentales”.

De igual forma, desde la Asociación Empresarial Eólica (AEE), señalan que las empresas eólicas como parte esencial del sector de producción de energía eléctrica y de su cadena de suministro, guardan el mandato y la responsabilidad de garantizar la generación y el suministro de energía eléctrica a la población, y la provisión de todos los sistemas, equipamientos y componentes para ello. “Nuestro objetivo es en primer lugar velar por la salud y seguridad de nuestros trabajadores y de toda la familia eólica y, en segundo lugar, que la actividad económica se vea penalizada lo mínimo”, manifiestan.

Además, recuerdan que el esfuerzo es máximo para que los más de 20.000 aerogeneradores instalados en los parques eólicos continúen produciendo electricidad, las fábricas sigan suministrando componentes en calidad de servicio esencial y las empresas de servicios puedan llevar a cabo su función de operación y mantenimiento. Todas y cada una de las empresas, grandes y pequeñas, estamos comprometidos para que el impacto del COVID-19 sea el menor posible a nivel humano, social y económico.