Las tecnologías de la información y la comunicación han dado el do de pecho en la respuesta a la COVID-19. La crisis ha acelerado la digitalización de negocios y servicios, y ha obligado al teletrabajo y a emplearla para el acceso a la sanidad, la educación y los bienes y servicios esenciales. Por ello, nunca más que antes es necesario reducir la brecha digital para los 3.600 millones de personas que aún no tienen conexión a internet, reclama la Organización Mundial de Naciones Unidas (ONU). Según la organización no gubernamental, una vez que la fase aguda de la crisis de la COVID-19 se termine, los gobiernos deberán invertir en infraestructura más que nunca con el fin de acelerar la recuperación económica, crear empleo, reducir la pobreza y estimular la inversión productiva.

El Banco Mundial estima que los países en desarrollo necesitarán invertir cerca del 4,5% del PIB para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y al mismo tiempo, limitar el calentamiento global para que no supere los 2 grados Celsius adicionales. La pandemia, destaca la ONU, ha reflejado la urgente necesidad de una infraestructura resiliente. Hacer que la infraestructura sea resiliente a los desastres y al cambio climático requerirá una inversión adicional de 434.000 millones de dólares al año. La cifra es abultada pero la inversión es muy necesaria. Según los datos de Naciones Unidas, para muchos países africanos, sobre todo en los países con menores ingresos, las limitaciones en materia de infraestructura afectan a la productividad de las empresas en alrededor del 40%.

 

La infraestructura básica como las carreteras, las tecnologías de la información y la comunicación, el saneamiento, la energía eléctrica y el agua, sigue siendo escasa en muchos países de desarrollo. El 16% de la población mundial no tiene acceso a redes de banda ancha móvil. Por estos motivos, la ONU dentro del objetivo 9 de los ODS promueve una industrialización inclusiva y sostenible y, de aquí a 2030, aumentar significativamente la contribución de la industria al empleo y al producto interno bruto. Modernizar la infraestructura y reconvertir las industrias para que sean sostenible; aumentar la investigación científica; facilitar el desarrollo de infraestructuras sostenibles y resilientes; apoyar el desarrollo de tecnologías, las investigación y la innovación, y aumentar de forma significativa el acceso a la tecnología de la información.