Continuamos con nuestro objetivo de ayudar a divulgar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de Naciones Unidas (ONU). En esta ocasión, profundizamos en el objetivo 10: Reducción de las Desigualdades. La desigualdad dentro de los países y entre estos es un continuo motivo de preocupación. A pesar de la existencia de algunos indicios positivos, la crisis provocada por la COVID-19 ha intensificado las desigualdades existentes y ha afectado más que a nadie a los pobres y las comunidades más vulnerables. Al mismo tiempo, las desigualdades sociales, políticas y económicas han amplificado los efectos de la pandemia. El coronavirus, además, pone en riesgo los escasos avances que se han conseguido en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres durante las últimas décadas.

 

 

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha apelado a la solidaridad con las poblaciones más pobres y vulnerables del mundo. “Ahora es el momento de cumplir con nuestro compromiso de no dejar a nadie atrás”, declara Guterres. Este momento de crisis también se debe aprovechar como una oportunidad para invertir en políticas e instituciones que puedan invertir la situación de desigualdad. Las metas siguen siendo las mismas. Reducir las desigualdades y garantizar que nadie se quede atrás forma parte integral de la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Las retos aún válidos de la ONU, son entre otros, lograr de forma progresiva y antes de 2030, mantener el crecimiento de los ingresos del 40% más pobre de la población a una tasa superior a la media nacional. Con el mismo horizonte temporal, la ONU pretende promover la inclusión de todas las personas, garantizar la igualdad de oportunidades o asegurar una mayor representación de los países en desarrollo en las decisiones adoptadas por las instituciones económicas y financieras.