Las empresas han dado un giro hacia lo sostenible. Bien sea porque quieren limpiar su imagen, o bien, por una verdadera apuesta por las energías renovables, cada vez son más compañías las que apuestan por consumir energía eólica. De las últimas que lo han hecho ha sido el gigante del motor asiático Toyota. La compañía de vehículos anunció la semana pasada que producirá con eólica. Se convierte así en la primera automotriz en emplear en su producción de coches. Toyota e YPF han firmado un acuerdo para que la empresa japonesa emplee en su planta de Zárate (Argentina) energía eólica, con un ahorro de costes calculados del 15% y con cero emisiones de dióxido de carbono.

No ha sido la única en anunciar en las últimas semanas el cambio a la eólica. La fundición de aluminio de Norsk Hydro, en Suecia, según recoge el diario ‘Expansión’, también consumirá energía eólica. Ambas son el espejo de que cada vez son más las empresas que apuestan por las energías renovables. Esta tendencia supone una esperanza para el sector dado que permite acuerdos de suministro de energía a largo plazo y con ello el desarrollo de grandes proyectos. Estos contratos, denominados PPA, siglas inglesas de “power purchase agreement”, ayudan a cumplir con la reducción de huella de carbono y sirven para garantizar el suministro energético sin que los costes se disparen con las fluctuaciones del mercado, apuntan en el periódico ‘El Español’. Facebook, Google, Amazon, Apple y Nike son algunas de las compañías que ya se han suscrito a este tipo de contratos.

 

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