Las renovables prevén un crecimiento del 50% en los próximos cinco años, principalmente por el tirón de la energía solar fotovoltaica. Así lo prevé la Agencia Internacional de la Energía (AEI) en su último informe Renovables 2019. El aumento de 1.200 gigavatios, equivalente a la capacidad de energía total actual de los Estados Unidos, está impulsado por reducciones de costos y esfuerzos concertados de políticas gubernamentales. La energía solar fotovoltaica representará el 60% del aumento mientras que participación de las energías renovables en la generación mundial de energía aumentará del 26% actual al 30% en 2024.

 

El crecimiento esperado se produce después de que el incremento de capacidad renovable se estancó el año pasado por primera vez en casi dos décadas. A pesar de este giro, el crecimiento sigue muy por debajo de lo que se necesita para cumplir con los objetivos mundiales de energía sostenible. «Las energías renovables ya son la segunda fuente de electricidad más grande del mundo, pero su despliegue aún necesita acelerarse si queremos alcanzar objetivos a largo plazo de clima, calidad del aire y acceso a la energía», destaca el Dr. Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE.

El documento de la institución mundial destaca los tres desafíos principales que deben superarse para acelerar el despliegue de las renovables: la incertidumbre política y regulatoria; los riesgos en inversiones y la integración de sistemas de energía eólica y solar fotovoltaica.

La demanda industrial y comercial tirará el crecimiento fotovoltaico

La energía solar fotovoltaica será la gran protagonista de la evolución positiva de las renovables. El crecimiento responderá a la demanda en instalaciones comerciales e industriales. Ello responde a que un mayor autoconsumo permite mayores ahorros en las facturas de electricidad en estos sectores. Aunque las instalaciones industriales empujarán más del incremento, el segmento doméstico también tendrá su nicho con unas previsiones de a más de cien millones para 2024, el doble que el actual, con Australia, Bélgica, California, Países Bajos y Austria como zonas de mayor desarrollo.

 

 

«A medida que los costos continúan cayendo, tenemos un incentivo creciente para acelerar el despliegue de la energía solar fotovoltaica», expresa Birol. El costo de generar electricidad a partir de sistemas fotovoltaicos solares distribuidos ya está por debajo de los precios minoristas de electricidad en la mayoría de los países. La AIE pronostica que estos costos disminuirán entre un 15% y un 35% más para 2024, lo que hará que la tecnología sea más atractiva y estimule la adopción en todo el mundo.