La energía eólica dejará atrás al carbón, a las nucleares y al gas antes de 2030 en la Unión Europea. Este sector se convertirá en la energía más grande de la UE antes de una década, así lo ha destacado la Agencia Internacional de la Energía (AIE) publicado esta misma semana. Según las previsiones de la organización, la eólica se convertirá en la energía más grande en 2017 debido a que la generación de electricidad en Europa se triplicará con creces a 1.100 TWh en 2040. Giles Dickson, CEO de la patronal europea del sector del viento, WindEurope, explica que la perspectiva de la AIE es“un voto de confianza rotundo en la expansión de la eólica en Europa”. “Durante mucho tiempo hemos dicho que el viento es la energía más barata”, sostiene Dickson. La visión de la organización europea que coloca a la energía eólica como la primera fuente de electricidad permitirá nuevos parques eólicos, la modernización de los existentes con lo que se creará más empleos y crecimiento económico en el medio rural.

Fuente: Agencia Internacional de la Energía

Para Dickson, es necesario la descarbonización de todo el sistema energético. La energías renovables deberán estar presentes en sistemas de calefacción, transporte e industria de una forma más relevante. “Necesitamos políticas adecuadas para impulsar inversiones como vehículos eléctricos, bombas de calor y calderas eléctricas en sistemas de calefacción urbana”, destaca el CEO de WindEurope. “Los planes nacionales de energía y clima para 2030 son la gran oportunidad para impulsar políticas que miren a las renovables”. En España, el gobierno prepara la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. La normativa incluirá el reto de que el sistema eléctrico español se base en energías renovables en 2050 y una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de al menos el 90% en comparación a los años 90, recoge ‘El Periódico de la Energía’. Mientras la energía eólica gana posiciones. El domingo 11 de noviembre, el viento produjo en Europa el 18,4% de toda la electricidad. En algunos países como Alemania, Dinamarca e Irlanda supuso más del 40% de la electricidad.

 

La eólica progresa en Europa gracias al tirón de Alemania, Francia y Dinamarca