El sector eólico es llave para la generación de riqueza y empleo en España. Si las administraciones aprovechan todos los beneficios de esta industria y fomentan la implantación constante posibilitarán un mayor crecimiento de la economía española en los próximos años. Los datos de 2018 recogidos en el Estudio Macroeconómico 2018 elaborado por la Asociación Empresarial Eólica (AEE), son el espejo de esta importancia para el futuro de nuestro país en términos de crecimiento.

Según el informe, la contribución al PIB alcanzó los 3.581 millones de euros, benefició la balanza de pagos con unas exportaciones por valor de 2.181,5 millones de euros y empleó a casi 24.000 personas. Además en términos medioambientales, evitó la emisión de gases de efecto invernadero de 26 millones de toneladas de CO2 durante el pasado ejercicio.

El documento de la organización eólica apunta a que para que el sector eólico mantenga su gran relevancia dentro de la economía española sería necesario desarrollar diferentes acciones. Entre ellas, figura la actividad constante para las empresas del sector con instalación de una potencia similar durante todos los años. Crear un marco regulatorio estable; mecanismos de subastas que reactiven el mercado interno de fabricación de equipos y componentes; favorecer la repotenciación y el alargamiento de vida de las instalaciones antiguas; modificar el actual mercado de contratación de electricidad marginalista e impulsar la electrificación de la economía.