El sector eólico empezará a recuperar el viento perdido el próximo año. La patronal europea que agrupa al sector WindEurope prevé en su último informe que España junto a Suecia experimenten en 2019 año récord en cuanto a nuevas instalaciones. Además, sitúan a España como el segundo país con la mayor capacidad de energía eólica (30GW) tras Alemania (73GW) en 2022. El documento de la asociación europea ‘Perspectivas de la energía eólica en Europa” también apunta a que la capacidad de la energía eólica en Europa crecerá a un promedio de 17GW por año hasta el 2022. En total, serán 87 GW de viento en cinco años con los que Europa alcanzará los 258GW de capacidad, la mayor parte en nuevas instalaciones en tierra: 70.4GW frente a los 16.5 GW de eólica marina.

Estas previsiones se harán realidad si “nubes en el horizonte” como la falta de ambición de muchos países no impiden el desarrollo esperado en el sector. Giles Dickson, consejero delegado de WindEurope, advierte que la mayoría de los gobiernos aún no han aclarado sus planes para nuevos parques eólicos hasta 2030. A pesar de ello, asegura, “la energía eólica va por buen camino para una mayor expansión en Europa en los próximos cinco años debido a las decisiones de ayer”. «Los planes nacionales de energía y clima para 2030 serán cruciales”, destaca el responsable de la patronal europea.

Para Dickson las nuevas hojas de ruta definirán los volúmenes de las nuevas energías renovables que desean los países y cómo y cuándo proponen subastar la nueva capacidad. También, continúa, es necesario que los gobiernos articulen sus planes para las energías renovables existentes que llegan al final de sus vidas entre ahora y 2030. “Esto se está volviendo “urgente””, subraya. El consejero delegado precisa que entre ahora y 2022, 22 GW de viento instalado tendrán más de 20 años. “Algunos de estos parques eólicos se repoblarán con turbinas modernas. Pero como están las cosas, parece que entre 4,3 y 6,4 GW serán desmantelados por completo «, concluye.

 

La eólica progresa en Europa gracias al tirón de Alemania, Francia y Dinamarca