España se sitúa de nuevo en el top ten mundial de países con mayor potencia instalada. Este año, además, escala dos puestos al situarse como octava al acabar el año con 59.108 MW, casi un 8% más que en 2019. Las renovables han sabido sortear el coronavirus y marcan el inicio de la “década de las renovables”, así lo destaca Francesco La Camera, director general de la Agencia Internacional de la Energía (Irena), entidad que recoge los datos en su informe anual.

 

Junto a España, en el top ten, figuran las grandes potencias mundiales. El gigante asiático chino con 894.879 MW de potencia renovable instalada despunta del resto y se sitúa como primera. Lejos de esta cifra se coloca el resto: Estados Unidos (292.065MW); Brasil (150.047MW); India (134.197MW); Alemania (131.739MW); Japón (101.370) y Canadá (101.188MW). Tanto China como Estados Unidos, fueron los dos mercados de crecimiento más destacados en 2020. China agregó 136 GW el año pasado, la mayor parte de ellos de energía eólica (72GW) mientras que Estados Unidos instaló 29GW, 15 de solar y 14 de eólica.

Con estos dos motores, el mundo bate un nuevo récord de potencia instalada. La capacidad energética renovable mundial aumentó en más de 260 gigavatios (GW), cerca de un 50% por encima del crecimiento registrado en 2019, y alcanza los 2.799GW. El impulso de las renovables se debe a varios factores, entre ellos, la tendencia a la baja de la expansión de los combustibles fósiles, los costes a la baja de las renovables y la constancia de las ventajas que supone la transición energética. ­