El empleo en el sector de las renovables crece de nuevo y alcanza los 11,5 millones de puestos de trabajo a escala mundial 

Los recursos naturales como el sol y el viento son también un recurso imprescindible para la generación de empleo. Su tendencia alcista en los últimos años se refleja también en 2019, según el último informe publicado esta misma semana por la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena). La séptima edición del informe ‘Renewable Energy and Jobs – Annual Review (Energía Renovable y Empleo: Análisis Anual)’ indica que los empleos en el sector alcanzaron los 11,5 millones a escala mundial el año pasado, con la energía solar fotovoltaica (solar FV)—que registró alrededor de 3,8 millones o un tercio del total— a la cabeza. Las industrias de la energía eólica y la hidroeléctrica destacan también entre los grandes empleadores del sector de las renovables, con aproximadamente 2 millones y 1,2 millones de empleos, respectivamente.

 

Fuente: IRENA

 

Las cifras de Irena demuestran que las energías renovables siguen generando beneficios socioeconómicos, con la creación de numerosos puestos de trabajo a nivel mundial. El director general de la Agencia, Francesco La Camera, sostiene que «la adopción de renovables crea empleo y supone un impulso para los ingresos locales tanto en mercados de energía desarrollados como en aquellos que se encuentran en vías de desarrollo». «Aunque, hoy por hoy, el liderazgo lo ostentan unos pocos países, cada país puede aprovechar su potencial de energía renovable, tomar medidas que dirijan sus capacidades locales para su desarrollo industrial, y capacitar a sus trabajadores».

Además, de ser fuente de empleo, las renovables destacan por su diversidad laboral. Los empleos en el sector de las renovables muestran mayor inclusión y un mayor equilibrio de género que aquellos en el sector de los combustibles fósiles. El informe destaca que las mujeres ocuparon el 32 % del total de los puestos de trabajo en renovables, frente al 21 % de los puestos en sectores relacionados con los combustibles fósiles. Para la organización mundial renovable, para continuar con esta evolución la aplicación de políticas integrales, lideradas por medidas en los ámbitos de la educación y la capacitación, intervenciones en el mercado laboral y políticas industriales que respalden el aprovechamiento de las capacidades locales.

El mundo ha sido testigo de un crecimiento alentador del empleo en el sector de las renovables. Sin embargo, este crecimiento puede ser todavía mucho mayor si se adopta un marco político integral que impulse la transición energética. La importancia de este impulso es más evidente que nunca, dada la trascendencia de la situación actual. Aunque el mundo se encuentre aun lidiando con la pandemia del COVID-19, la humanidad recibe recordatorios casi diarios de lo que nos espera si no hacemos frente a las crecientes perturbaciones climáticas.. La necesidad de trazar un nuevo rumbo es innegable, como también son los beneficios que se pueden obtener. La Agenda para la Recuperación Pos-COVID publicada recientemente por IRENA revela que con un programa de estímulo ambicioso se podrían crear hasta 5,5 millones de puestos de trabajo más en los próximos tres años. Esta iniciativa también ayudaría al mundo a mantenerse en la senda de la creación de los 42 millones de empleos en el sector de las renovables que prevé la Agencia en su Perspectivas Mundiales de las Energías Renovables, de aquí al año 2050.