No hay margen para frenar la aplicación de medidas climáticas. La inacción al respecto costará vidas y perdidas económicas notables. Así se ha puesto de relieve esta semana durante el Diálogo de Petersberg sobre el cambio climático, celebrado durante dos días en Berlín con ministros de treinta países a través de videoconferencia. El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, destacó la necesidad de invertir de inmediato en acción climática porque “el mayo costo es el de no hacer nada”, recoge ‘Ambientum’.

Guterres explicó que para conseguir reducir las emisiones de carbono el mundo cuenta con grandes aliados, la tecnología y la opinión pública, pero falta un tercer pilar que es indispensable como es la voluntad política. Por ello, ante la pasividad política, el responsable de la ONU exigió que los países actúen con un mayor grado de ambición en materia de mitigación, adaptación y financiación. Además, resaltó que la crisis del coronavirus debe ser una oportunidad para encaminar el planeta hacia un camino más sostenible. El secretario general planteó seis medidas que se dirigen a esta ruta verde:

  • Los billones destinados a la recuperación del Covid-19, deben servir para crear nuevos empleos y negocios mediante una transición limpia y ecológica. Las inversiones deben acelerar la descarbonización de todos los aspectos de nuestra economía.
  • El dinero de los contribuyentes utilizado para rescatar empresas, debe invertirse en la creación de empleos verdes y en un crecimiento sostenible e inclusivo. No debe usarse para el rescate de industrias anticuadas, contaminantes e intensivas en carbono
  • Convertir las economías grises en verdes mediante la capacidad impositiva, logrando que las sociedades y las personas sean más resistentes gracias a una transición justa para todos y que no deje a nadie atrás.
  • De cara al futuro, los fondos públicos deben invertirse en el porvenir, destinándose a sectores y proyectos sostenibles que ayuden al medio ambiente y al clima. Deben finalizar los subsidios a los combustibles fósiles, la emisión de carbono debe tener un precio y los contaminadores deben pagar por su contaminación.
  • El sistema financiero mundial debe tener en cuenta los riesgos y oportunidades vinculados al clima. Los inversores no pueden seguir ignorando el precio que paga nuestro planeta por un crecimiento insostenible.
  • Para resolver ambas emergencias, la climática y la del coronavirus, debemos trabajar unidos como una comunidad internacional.

En este mismo sentido, se expresó la máxima responsale del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, quien abogó por una recuperación verde para salir de la crisis por el coronavirus SARS-CoV2.