Negar la evidencia ya no es una salida. El cambio climático es real y así lo muestran todos los informes. El 2019 fue el segundo año más caluroso de todos los tiempos y marcó el final de la década más calurosa (2010-2019) que se haya registrado jamás. No hay tiempo para fijar ya muchas estrategias, porque la única estrategia es pasar a la acción para disminuir las emisiones de dióxido de carbono y frenar el calentamiento global.

El cambio climático afecta a todos los países y sociedades. Sin distinciones. Ha alterado las economías nacionales y mermado la salud y bienestar de los ciudadanos. Los sistemas meteorológicas están cambiando, los niveles del mar están subiendo y los fenómenos meteorológicos son cada vez más extremos. Desde la Organización de Naciones Unidas (ONU), resaltan la necesidad de tomar medidas urgentes para abordar tanto la pandemia como la emergencia climáticas con el fin de salvar vidas y medios de subsistencia. Así, lo plasma dentro de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), cuyo número 13 llama a una “Acción global por el clima”.

Para la organización mundial, a medida que los países se centran en reconstruir sus economías tras la COVID-19, los planes de recuperación pueden dar forma a la economía del siglo XXI para que sea limpia, verde, sana, segura y más resiliente. La crisis actual es una oportunidad para llevar a cabo un cambio profundo y sistemático hacia una economía más sostenible y que funcione tanto para las personas como para el planeta. El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha propuesto una batería de medidas por el clima:

  1. Transición verde: las inversiones deben acelerar la descarbonización de todos los aspectos de nuestra economía.
  1. Empleos verdes y crecimiento sostenible e inclusivo.
  2. Economía verde: hacer que las sociedades y los pueblos sean más resilientes mediante una transición justa para todos y que no deje a nadie atrás.
  3. Invertir en soluciones sostenibles: los subsidios a los combustibles fósiles deben desaparecer y los contaminadores deben pagar por su contaminación.
  4. Afrontar todos los riesgos climáticos.
  5. Cooperación: ningún país puede triunfar por sí solo.