La energía eólica es la primera tecnología energética en España por potencia instalada. Así lo refleja el último informe de Asociación Empresarial Eólica (AEE), que ya ha puesto cifras al sector. El pasado ejercicio la nueva potencia eólica instalada en 2020 sumó 1.720 MW (en 2019 se instalaron 2.243 MW y en 2018 se instalaron 393 MW), roza así los 28.000 MW, al alcanzar los 27.446 MW, un 7% más. Esta mayor potencia permitió también un aumento en su aportación al mix en cobertura a la demanda convirtiéndose en la segunda energía. La energía del viento llegó a cubrir el 21,9% de la electricidad producida, mientras que en los dos ejercicios anteriores en el 20,8% (2019) y un 19% (2018). En relación a la aportación de las tecnologías renovables, la eólica ha aportado el 49,7% del total, siendo la primera tecnología de las renovables, seguida de la hidráulica (27,7%) y la solar fotovoltaica (13,8%).

Estas cifras sitúan de nuevo a  España a la cabeza en Europa. Es el segundo país europeo por potencia eólica instalada tras Alemania mientras que es el cuarto país europeo que más potencia eólica ha instalado. Dentro del mapa español, la energía eólica tiene presencia en prácticamente todas las comunidades autónomas, exceptuando la comunidad autónoma de Madrid, Ceuta y Melilla. Durante 2020, las comunidades autónomas que más eólica han instalado han sido Aragón (1.050,87 MW), seguida de Navarra (262,58 MW), Castilla y León (216,30 MW), Castilla-La Mancha (65 MW), Islas Canarias (28,80 MW), Andalucía (23,63 MW) y Galicia (23,60 MW). Por su porcentaje de instalación eólica, las tres comunidades autónomas con mayor presencia de eólica son: Castilla León (23%), Aragón (15,2%) y Castila-La Mancha (14,2%).