El sector eólico es el sector con menos siniestralidad laboral si se compara con la industria o la construcción. El informe de siniestralidad 2006-2017 de la Asociación Española de Energía Eólica (Aee) muestra que el sector eólico ha sido líder hasta el momento pero advierte de que habrá que continuar con la mejora en protocolos de trabajo, en coordinación de actividades empresariales y en la formación de personal para lograr una disminución práctica en la siniestralidad. De hecho, la organización que agrupa a las empresas eólicas apunta a un cambio de tendencia en el último año. En 2016, aumentaron los índices de incidencia, frecuencia y gravedad. El documento detalla que ha subido el índice de incidencia al pasar de 11,84 a 14,32: el índice de frecuencia pasó de 6,11 a 7,31 y el índice de gravedad se elevó del 0,18 al 0,20. El único factor que ha disminuido ha sido la duración media de las bajas al pasar de 29,17 a 26,69.

Aunque el pasado año se registró una subida, la tendencia de la última década ha sido a la baja. El trabajo de la Aee muestra que se han mejorado los índices de siniestralidad desde 2007. Ese año, el índice de incidencia, es decir, el número de accidentes de trabajo con baja en relación con el número total de horas realizadas por el colectivo de trabajadores expuestos al riesgo se sitúo en el 62,50%. Cinco años más tarde, era del 18,82% mientras que en 2015 experimentó su tasa más baja con el 11,84%. La evolución del índice de frecuencia, el porcentaje de números de accidentes de trabajo con baja relacionado con el número total de horas realizadas por trabajadores expuestos al riesgo, fue también a la baja. Paso del 33,72% al 9,41 de 2011 y al 6,11 de 2015. Al igual que los anteriores índices, el de gravedad, número de jornadas laborales perdidas vinculadas con el tiempo trabajado efectivo de los trabajadores, también ha reflejado una tendencia hasta ahora a la baja al pasar del 0,81 de 2007 al 0,26 de 2011 o el 0,18 de 2015.